domingo, 30 de abril de 2017

Pitahaya - especies Hylocereus y Selenicereus

Pitahaya - Hylocereus y Selenicereus

La Pitahaya, es  una fruta de las especies Hylocereus y Selenicereus, de la familia de Cactaceae, originaria de Perú. Se le encuentra también Nicaragua, Colombia, Brasil, Ecuador, Argentina y México.

La planta es un cactus suculento, rústico, de tallos largos triangulares, cuyos tentáculos buscan las rocas incesantemente por las que sienten una especial predilección, haya tierra cercana o no; suele enredarse en los árboles próximos alimentándose de la humedad de sus cortezas y trepa por las ramas a ocho o diez metros del suelo sin penetrar un solo centímetro en tierra.

La flor de la pitahaya, es tubular, hermafrodita como la mayoría de las cactáceas, es bella, sus finos y largos pétalos blancos o rosados se abren desde el cáliz, con una textura y fragancia especial de efectos sedantes.

Es efímera, pues parece deslumbrante por la mañana y a medida que empieza a sentir el calor del sol se deshidrata súbitamente. Se abre una sola vez en las horas nocturnas y su penetrante aroma atrae a numerosos insectos. 

Se autofecunda pero también puede cruzarse, siendo los murciélagos los mejores polinizadores en su medio natural. 

La formación del fruto desde la polinización hasta la recolección dura de cuatro a ocho meses dependiendo de las temperaturas existentes. El fruto es de forma ovoide con 10 cm de largo por 6 cm de ancho y suele presentar desde su nacimiento un color verde que se torna amarillo o rojo según el cultivar, a medida que se desarrolla, ofreciendo una piel escamosa de cuya especial característica surgió su nombre "pitahaya" que en haitiano quiere decir fruta escamosa.

La corteza de la fruta presenta grupos de espinas duras y agudas que se desprenden con facilidad, debiendo ser quitadas cuidadosamente antes de cosechar el fruto y evitar con ello sus pinchazos. 

Es una fruta deliciosa que contiene una pulpa suave, dulce y blanda en los cultivares de color amarillo y carmesí en las variedades de piel roja, que suelen contener menos azúcar.

Se distinguen dos especies principales: La H. triangularis (pitaya amarilla) y la H. ocamposis (pitaya roja). 

La que proporciona frutos rojos es mucho más atractiva pero tiene el inconveniente de que es mucho más delicada, soportando mal el transporte y posterior mercadeo. 

La de color amarillo es menos perecedera y ofrece mejores posibilidades comerciales debido a sus cualidades resistentes y, sobre todo, a su sabor, muy superior a las variedades rojas.

Las pitahayas amarillas son más caras, dado que no se cultivan tan a menudo. La pulpa de la pitahaya contiene pequeñas semillas negras. Su aroma se pierde cuando se calienta. Las pitahayas rojas tienen la pulpa de color blanco o rojo; las de pulpa roja son más difíciles de cultivar y por ello menos frecuentes, si bien su sabor es más intenso que el de la de pulpa blanca. 

Son frutas sensibles a la presión y por ello difíciles de transportar. 

La pitahaya ayuda en la creación de glóbulos rojos. El 90% de la fruta está compuesta de agua y es rica en hierro, calcio y fósforo; también contiene vitamina B, C y E. Su valor energético es de 210 kJ/100 g. (Datos: Wikipedia)





No hay comentarios:

ALGO IMPORTANTE EN ESTE WEBSITEr